lunes, 24 de julio de 2017

La indignación selectiva de algunos sectores sociales, políticos y periodísticos en Colombia

"Ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio", en respuesta al artículo de Javier Dario Restrepo titulado "Tirar la piedra, esconder la mano", publicado en El Heraldo el día 24 de julio de 2017.

Tan acertado es su comentario en su artículo del día 24 de julio titulado "Tirar la piedra, esconder la mano", como lo es el hecho de que los colombianos están acostumbrados a juzgar y "ver la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio"

Claro que hay que rechazar todo tipo de difamaciones, no sólo por las redes sociales sino incluso por los medios de comunicación, lo que comparto plenamente con usted. Lo que es difícil de entender es esa "indignación selectiva" de cierto sector de la sociedad liderada por algunos periodistas, quienes rechazan vehementemente que un político difame a uno de sus colegas, pero presencian indiferentes cuando estos periodistas, hoy difamados, han ganado notoriedad recurriendo precisamente a estrategias de difamación sistemática no sólo contra políticos, sino incluso contra cualquier otro personaje público.

¿Por qué no se escucha esa misma indignación cuando se difama a dirigentes políticos calificándolos de asesinos, paramilitares, corruptos, terroristas; sin que haya mediado una sentencia judicial que corrobore tal acusación? Tal es el caso de Rodolfo Palomino, el admirante Gabriel Arango Bacci, el diputado del Valle Sigifredo López, y por supuesto el Senador Alvaro Uribe, quienes han sido condenados al escarnio público sin judicialización ni derecho a defensa.. 

Al igual que el periodista difamado en esta ocasión por twitter, quien compungido señala que ha tenido que explicarle a sus hijos que no es un violador de niños, todos los anteriormente difamados por algunos periodistas, también tienen hijos y familia, a quienes han tenido que dar explicaciones, y quienes han sufrido el rechazo social por unas acusaciones que después resultaron ser falsas. ¿Por qué en estos casos nunca se hizo una declaración de rechazo de parte de los periodistas ni se escucharon al menos voces de indignación? ¿Por qué nunca he leído un artículo suyo sobre estos casos? ¿O es que existe algún tipo de "licencia para difamar" para el Sr. Daniel Samper y otros periodistas?

Es la misma "indignación selectiva", e hipócrita agregaría yo, de quienes se escandalizan por el caso de Uribe Noguera, pero aplauden y respaldan el perdón y olvido para "otros violadores", quienes han sido condenados por hechos tan igual de aberrantes. ¿Acaso existen "violadores malos" como Uribe Noguera y "violadores buenos" como los comandantes Farc Santrich y Pastor Alape? Y es la misma "indignación selectiva" de quienes rechazan el atentado terrorista al Centro Comercial Andino y piden cárcel para los asesinos mientras con su indiferencia y permisividad son cómplices de otorgar perdón y olvido a los asesinos del atentado del Club El Nogal, con el agravante que estos últimos se comprobó que son los asesinos y están condenados, mientras que los primeros quien sabe si son culpables.

Precisamente anoche vi un especial periodístico sobre un Sr. acusado de abusar de su hija menor de edad, lo que es a todas luces condenable. La periodista lo buscó y lo grabó persiguiéndolo preguntándole si había abusado de su propia hija. El acusado por supuesto no ha sido condenado porque está en libertad. ¿Se pregunta esta periodista, el director del programa periodístico y su equipo lo que le va a pasar a este señor con su trabajo, su vida social y familiar después de publicarlo por televisión acusándolo de algo que obviamente no se le ha probado? Y claro que puede ser culpable y es posible que lo condenen! Pero mientras esté libre y sin condena se le debe respetar a todo ciudadano su presunción de inocencia. ¿Y si a este señor lo declaran inocente? Ya el daño está hecho !!!

Sobre estos temas es que debe meditar el gremio periodístico, de manera pausada y programada, con el fin de asumir su responsabilidad social. Y no solamente correr a dar comunicados acalorados de respaldo a un colega que recibió una dosis de su propia medicina, quien se siente agredido al haber sido medido con la misma vara con la que él se ha acostumbrado a medir a los demás...

domingo, 11 de diciembre de 2016

Dictador es el que abusando de su poder impone su voluntad por encima de la decisión de la mayoría

Un dictador es el gobernante que abusando del poder impone a la fuerza su voluntad por encima de la decisión de la mayoría expresada en las urnas, desconociendo por completo las reglas de la democracia.

No ha existido ni existirá jamás un dictador bueno. Porque si en verdad ese gobernante dictador fuera bueno no tendría necesidad de imponer su voluntad, porque contaría siempre con el favor de su pueblo mediante el voto.

Por el contrario, todos los gobernantes dictadores precisamente recurren al abuso del poder imponiendo su voluntad debido a que saben que no cuentan con el respaldo de sus gobernados.

Ejemplos de dictadores son Augusto Pinochet en Chile y Fidel Castro en Cuba.

También se  habla hoy de seudo dictadores o gobernantes en camino a una dictadura, como Nicolás Maduro, de Venezuela, que permanece en la presidencia a la fuerza. Y lamentablemente, este es el sendero por el que ha optado el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, quien impone su voluntad por encima de la decisión de la mayoría del pueblo expresada en el plebiscito, desconociendo la democracia...

viernes, 9 de diciembre de 2016

Según presidente Santos hay violadores asesinos malos a los que hay que aplicar todo el peso de la ley y violadores asesinos buenos a los que indulta y da representación en el congreso

Lo lógico, el sentido común, nos dice que un violador es un violador y un asesino es un asesino; llámese como se llame, represente o no a cualquier grupo, sin importar el móvil del delito.

Pero para el presidente Santos de Colombia hay violadores asesinos malos a los que hay que aplicar todo el peso de la ley, como a Rafael Uribe Noguera, el victimario de Yuliana, y violadores asesinos "buenos" a los que indulta y da representación en el congreso, como a los comandantes de la Farc.

Este es el postulado del presidente de Colombia Juan Manuel Santos luego de analizar sus diferentes declaraciones en casos similares de abuso extremo contra niños, pero de diferentes victimarios.

El caso más reciente es el de la niña Yuliana Samboní violada y asesinada en días recientes en Bogotá Santos dijo en su cuenta de twitter lo siguiente: 

El otro caso es el de los centenares de violaciones y asesinatos de niños y niñas, raptados al ser reclutados por la fuerza y luego abusados sexualmente y asesinados en las filas de las Farc, como bien se fundamenta en la investigación de Semana: http://www.semana.com/nacion/articulo/farc-reclutamiento-de-menores/79755-3 

Pero sobre este caso el presidente Santos no sólo se hace el de la vista gorda sino que indulta y premia a los victimarios:


Para los defensores de Santos, los enmermelados que le defienden hasta lo indefendible, secundados por los del SÍ al plebiscito, las violaciones y asesinatos de menores por la Farc "se justifican porque fueron crímenes de guerra..." 

Pero sin importar como llamen o califiquen estos delitos, un violador es un violador, un asesino un asesino y quienes son permisivos y les perdonan serán en mayor o menor grado sus cómplices silenciosos. Podrán burlar la justicia terrenal, pero de la justicia divina no escaparán...


Como consecuencia de este postulado del presidente Santos, la próxima vez que alguien le pregunte qué opina de los violadores y asesinos de niños, toca averiguar primero si la pregunta se refiere a los violadores asesinos malos como Uribe Noguera y Garavito, o los violadores asesinos "buenos" de la Farc, a los que Santos no sólo perdonó, sino que los premió...

martes, 6 de diciembre de 2016

El caso de la niña Yuliana demuestra lo selectiva y discriminatoria de la justicia, la clase política y la sociedad de Colombia

Repudiable el caso de la niña Yulina ocurrido hace pocos días. Tan repudiable como los cientos de casos de los "otros niños" que han padecido lo mismo en manos de los terroristas de las Farc.

Pero mucho más repudiable ver como los representantes de los diferentes estamentos sociales, políticos, judiciales y los medios de comunicación, se indignan por este caso, mientras por los muchos casos conocidos de los "otros niños" que sufrieron lo mismo en  manos de las Farc, estas mismas personas se hicieron de la vista gorda y simplemente ignoraron estos casos otorgando perdón y olvido a estos "otros responsables" de tan repudiables delitos. Nunca se escuchó al Bienestar Familiar pedir cadena perpetua para los terroristas victimarios de estos "otros niños"

Esta justicia selectiva y discriminatoria de la ley, la clase política, la sociedad y los medios de comunicación de Colombia, sólo nos lleva a una cruda realidad como única explicación:

y esa cruda realidad es que la diferencia entre la niña Yuliana y los cientos de niños y niñas que durante décadas padecieron lo mismo en manos de las Farc, esa diferencia es que mientras Yuliana vivía en la capital del país los "otros niños" eran de zonas apartadas de Colombia, lo cual, para los medios de comunicación, no eran noticias que vendieran y para los representantes de los diferentes sectores de la sociedad, no les generaban el protagonismo suficiente...

viernes, 2 de diciembre de 2016

El verdadero legado que el dictador Fidel Castro ha dejado a los cubanos y a la humanidad

¿Será que tú puedes ser feliz y sentirte realizado viviendo en una mansión en la que te dan lo básico que necesitas para vivir pero... no puedes salir de esa mansión! ¿Qué pasa con tu derecho a decidir si quieres vivir o no ahí recibiendo esos beneficios? Y no es tu elección quedarte o no; te obligan a permanecer con la fuerza de las armas y la violencia.

Ni siquiera puedes expresarle lo que piensas a tu "benefactor"; y ni hablar de criticarlo o decir algo en su contra porque te fusilan, o en el mejor de los casos, te vas preso por el resto de tu vida.

Imagina tu frustración y desilusión si recibes una beca para realizar tus sueños e ir a estudiar a una mansión vecina; pero pierdes la beca y tus sueños porque no te dejan salir de la mansión! Esa es la misma frustración y desesperanza con la que Fidel Castro mantuvo a los cubanos durante toda su vida...

Por supuesto habrá pobres de espíritu que aceptan su situación y viven contentos en la mansión. Pero el agradecimiento de esos pobres de espíritu no es válido para justificarle al dueño de la mansión todos los delitos cometidos para mantenerse en el poder y dominar la mansión. Mucho menos se justifica que aún sabiendo todos los delitos que ha cometido su "benefactor", digan que es "una persona buena que deja un gran legado y ejemplo para la humanidad". Sin duda en Colombia hay muchas personas agradecidas por los favores que recibieron del narcotraficante Pablo Escobar, pero no por eso vamos ahora a aceptar que digan que Pablo Escobar era "una persona buena que dejó un gran legado y ejemplo para la humanidad".

Y qué pasa con tu legítimo derecho a querer tener tu propia mansión? Acaso no es normal que una persona en plenas facultades de su humanidad aspire a construir su propio imperio? Finalmente es este instinto natural del ser humano lo que ha impulsado el desarrollo de la humanidad y la actual civilización que hoy conocemos. Desconocer ésto es quedarse anclado en el pasado, viviendo en una sociedad retrógrada con dictadores que son fiel reflejo de los monarcas de la época medieval.

No es lógico que tú aceptes vivir así en esa mansión, sometido y resignado a tú destino. Sin alas para al menos intentar poder tener algún día tu propia mansión. Pero si además dices que eso está muy bien y es lo mejor a lo que puede aspirar la humanidad; eso ya no sólo es indigno sino enfermizo: no eres una persona normal! Hay que ser demasiado sico social dependiente para resignarse a vivir así!

Un demócrata, bueno o malo, siempre será un demócrata. Un dictador, aunque haya sido bueno para algunos, igual siempre será un dictador. Y si ese dictador hubiera estado seguro del amor de su pueblo, se hubiese sometido a la voluntad de ese pueblo mediante una votación. Si nunca lo hizo, fue porque Fidel Castro tenía miedo a no contar con el amor suficiente de los cubanos para mantenerse en el poder.

Esta mansión maquillada en su fachada pero deteriorada por dentro, con apenas lo básico para sobrevivir, mientras el dueño si vive en la opulencia, con la mitad de sus habitantes queriendo infrustruosamente salir y la otra mitad indignamente resignados y sometidos; esta mansión es el verdadero legado que el dictador Fidel Castro ha dejado a la historia de la humanidad...