viernes, 2 de diciembre de 2016

El verdadero legado que el dictador Fidel Castro ha dejado a los cubanos y a la humanidad

¿Será que tú puedes ser feliz y sentirte realizado viviendo en una mansión en la que te dan lo básico que necesitas para vivir pero... no puedes salir de esa mansión! ¿Qué pasa con tu derecho a decidir si quieres vivir o no ahí recibiendo esos beneficios? Y no es tu elección quedarte o no; te obligan a permanecer con la fuerza de las armas y la violencia.

Ni siquiera puedes expresarle lo que piensas a tu "benefactor"; y ni hablar de criticarlo o decir algo en su contra porque te fusilan, o en el mejor de los casos, te vas preso por el resto de tu vida.

Imagina tu frustración y desilusión si recibes una beca para realizar tus sueños e ir a estudiar a una mansión vecina; pero pierdes la beca y tus sueños porque no te dejan salir de la mansión! Esa es la misma frustración y desesperanza con la que Fidel Castro mantuvo a los cubanos durante toda su vida...

Por supuesto habrá pobres de espíritu que aceptan su situación y viven contentos en la mansión. Pero el agradecimiento de esos pobres de espíritu no es válido para justificarle al dueño de la mansión todos los delitos cometidos para mantenerse en el poder y dominar la mansión. Mucho menos se justifica que aún sabiendo todos los delitos que ha cometido su "benefactor", digan que es "una persona buena que deja un gran legado y ejemplo para la humanidad". Sin duda en Colombia hay muchas personas agradecidas por los favores que recibieron del narcotraficante Pablo Escobar, pero no por eso vamos ahora a aceptar que digan que Pablo Escobar era "una persona buena que dejó un gran legado y ejemplo para la humanidad".

Y qué pasa con tu legítimo derecho a querer tener tu propia mansión? Acaso no es normal que una persona en plenas facultades de su humanidad aspire a construir su propio imperio? Finalmente es este instinto natural del ser humano lo que ha impulsado el desarrollo de la humanidad y la actual civilización que hoy conocemos. Desconocer ésto es quedarse anclado en el pasado, viviendo en una sociedad retrógrada con dictadores que son fiel reflejo de los monarcas de la época medieval.

No es lógico que tú aceptes vivir así en esa mansión, sometido y resignado a tú destino. Sin alas para al menos intentar poder tener algún día tu propia mansión. Pero si además dices que eso está muy bien y es lo mejor a lo que puede aspirar la humanidad; eso ya no sólo es indigno sino enfermizo: no eres una persona normal! Hay que ser demasiado sico social dependiente para resignarse a vivir así!

Un demócrata, bueno o malo, siempre será un demócrata. Un dictador, aunque haya sido bueno para algunos, igual siempre será un dictador. Y si ese dictador hubiera estado seguro del amor de su pueblo, se hubiese sometido a la voluntad de ese pueblo mediante una votación. Si nunca lo hizo, fue porque Fidel Castro tenía miedo a no contar con el amor suficiente de los cubanos para mantenerse en el poder.

Esta mansión maquillada en su fachada pero deteriorada por dentro, con apenas lo básico para sobrevivir, mientras el dueño si vive en la opulencia, con la mitad de sus habitantes queriendo infrustruosamente salir y la otra mitad indignamente resignados y sometidos; esta mansión es el verdadero legado que el dictador Fidel Castro ha dejado a la historia de la humanidad...


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